lunes, 4 de junio de 2007

Suelto Junio

I

El ayer llegó al alba
se despojó del quizá
se definió en lo negro
sin luz al ojo
gritaron los otros sentidos
en la voz cantó el encanto
y sin palabras saltamos los vencidos
dejándonos caer en lo eterno
de lo nunca ocurrido
pero que sigue ocurriendo
una y otra vez
cuando se hace la vida
y dentro de los espacios
no caben los recuerdos
Solo el instante del cual nos pendemos
dejándonos embriagar por la ternura
nos decidimos adultos
humanos
no extranjeros
(aunque siempre más lejanos nos hallemos)
sin disertar más entre muertos
lo que fue
y es hoy en el momento
en que cedimos
autodirigidos
a la suma de nuestros cuerpos
sintiéndonos renacer
del dolor y la pesadez
que nuestros pasos han hecho
que siempre estuvo ahí
pero que jamás fue nuestro
sin condición al fin
nos dejamos secuestrar por el chasquido
en el que nos damos cuenta
de lo inmenso que puede caber en un segundo
cuando se guardan
las heridas
(lo que quisímos y que quisieron)
y no deimos a seguir la luz intensa
que se produce abandonar lo que fuimos
aceptar los que somos
avivándonos por el instante
en que nuestros cuerpos laten
resonando con lo que creo todo esto